Nunca entregar información confidencial (cuentas bancarias, cuentas de correo, otros) a través de correo electrónico.

Las instituciones formales nunca solicitarán este tipo de información a través de este medio.

No ingresar a páginas web de bancos o instituciones financieras desde enlaces contenidos en correos electrónicos, por el contrario digite directamente la dirección url de su banco en el navegador de internet que utiliza.